momento de relajarse

Como recién llegado ala isla, decidió tomarse ese primer día para conocer un poco y andado mucho decidió ir a relajarse un poco y que mejor lugar que en los baños de agua caliente es el lugar perfecto para estar un momento tranquilo,. Cuando entra otro inquilino mas al lugar lo mira y le sonrríe.

Salí de la unviersidad algo retrasado y no tuve tiempo de pasarme por casa para asearme. Afortundamente siempre tengo en el bar una muda de ropa, pero había estado jugando un poco de baquet y estaba un poco sudado, así que me tomé la libertad de entrar a los baños esperando que ningún cliente me reconociera.

Tomé mis cosas y entré al baño cubierto tan solo por una toalla en la cintura. Como había un poco de vapor, no me dí cuenta de que había otra persona hasta que fue demasiado tarde.

- Oh, lo siento, creo que es mejor que vuelva después

Vi al joven que se acercaba, tímidamente y note su desconcierto, al verme.

Sonreí, el joven es muy apuesto y de muy buen ver asi que me dio gusto saber que al menos no estaría solo y que a conviviría con una persona tan atractiva en esos momentos.

-No te preocupes por favor adelante, me agradaría tener algo de compañía-

Le dije ofreciéndole una sonrisa

Dudé un momento entre irme o quedarme. Al final me decidí por lo segundo. Con tanta gente en el hotel, probablemente el huesped no se daría cuenta de que yo era un emplado.

- Gracias, no voy a molestarlo, solo... me bañaré y me iré

El vapor del lugar no me dejaba preciar su rostro claramente, pero eso me molesto en absoluto, quizás si solo le hablo un poco seria lo ideal, para por lo menos amenizar el lugar y que no se sienta un ambiente pesado.
Si… pensé ….. lo mejor sera presentarme…

-hola mi nombre es Iwaki, Iwaki kiosuke, mucho gusto-

- Yo soy... Albert... Albert Labadie -

Quizás hubiera sido mejor dar un nombre falso, pero eso empeoraría las cosas si llegara a descubrirme. Lo mejor era actuar con naturalidad, sino, empezaría a sospechar

Me acerque un poco y me senté a su lado

- Disculpe, soy un poco tímido ¿Es usted residente permanente o solo viene de paso?

-En este hotel estaré por lo menos un tiempo en lo que consigo una casa, acabo de llegar, me trasfirieron de mi trabajo a esta ciudad por unos problemitas, en realidad menores.-
Le mire y le pregunte – y tu, vives aquí, en el hotel? O solo vienes también de visita

El chico me parecía interesante

Vaya, así que de momento era guesped permanente. Cualquier día se pasa por el bar y me reconoce... ni modo, ya qué

- ¿Yo? No, solo vengo de pasada al hotel, aunque vive en la isla. Tengo un departamento y además asisto a la universidad, pero vengo al hotel a trabajar...

Solo espero que no vaya a confundirme con uno acompañante, prostituto o como quiera que le llamen y piense que vengo a hacer "esa clase" de trabajos

- ¿Y dígame... usted a qué se dedica?

Ahora que estaba un poco más cerca, podría ver que era un hombre sumamente alto y atractivo, la suave neblina del vapor aún me permitía ver la musculatura que se marca en su cuerpo. A su lado debo verme muy pequeño.

Asi que este muchacho trabaja aquí?...
Que bueno

-soy modelo de revistas y de ropa,- reí por lo bajo- hace tiempo que trabajo en esto, en mi otra ciudad era popular, pero ahora que me trasfirieron, respecto a eso e estado tranquilo aunque mi manager me a traído muy ajetreado para comenzar a publicarme aquí-

Le mire y si, en verdad es atractivo me pregunto que clase de trabajo sera el que tiene aquí, aun párese muy joven.

-Y vas a la escuela? O solo trabajas aquí?-

¿Modelo? vaya, era el segundo que conocía en esta semana, aunque nada tiene que ver con Gian. Kiosuke se ve más sensual y atractivo.

- Estoy seguro de que tendrá mucho éxito, aqui hay mucho mercado - digo pensando en la cantidad de clientes que morirían por estar tan cerca de él como lo estoy yo ahora.

- Estudio, estoy en el último año de la caerrera de contabilidad, mientras tanto, trabajo para pagar mis estudios y mi departamento

Sentí como mi sangre ruborizo mis mejillas cuando el joven me dijo aquello. Y también me sorprendieron sus palabras

Estaba muy sorprendido por las palabras de chico.

“Como me gustaría poder ver mejor el físico de este joven”… pensé
Intente sin que se diera cuenta, y que no sospechara, el ver su cuerpo mejor.

Alcanzaba a ver un color claro de su piel pero algo carmín por el agua caliente. Sus piernas eran delgadas pero formadas,… esta neblina estaba comenzando a ser moles.


-Trabajas y estudias, eso es admirable y además estas muy joven. ¿Acaso vives tu solo en esta ciudad?-

- No tan joven, tengo veinte - digo orgulloso y si, vivo solo, pero no por mucho tiempo. Acabo de conseguir un compañero que está por mudarse.

Me moví un poco , el vapor ya comenzaba a molestarme. Iba siendo tiempo de pasar a las duchas

- Etto.. disculpe, ¿usted también va a bañarse o piensa quedarse un poco más aqui?, es que yo tengo que ir ya a las duchas y no quiero parecer descortés si me voy solo, aunque si quiere permanecer aqui no me sentiré ofendido

Agacho la cabeza, echo una pequeña risita al oír que tenia 20, no fue su intención insultarlo pero no se lo dijo.
El le estaba interesando mas de lo que esperaba. Ansiaba poder saber mas de el.
Escuchaba su voz atentamente.
Lo vio levantarse, a decir verdad no quería perder esta oportunidad, ahora podía ver mejor el cuerpo de aquel, y en las regaderas lo vería mucho mejor, asi que no podía desaprovechar esto.

-¡espero no molestarte mas!...- dijo levantándose también para acompañarlo.

Y cuando se refería a molestarlo mas,… era eso especialmente lo que quería decir.
Salio de la tina y lo siguió…

Acepta venir conmigo y salimos del área de tinas. Aun voy cubierto tan solo por la pequeña toalla en mi cintura y él está en las mismas condiciones.

El área de regaderas no es tan privada, todas están separadas tan solo por una corta pared de manera que los cuerpos de los demás pueden verse sin ningún problema.

Afortunadamente no hay nadie más y estamos solos.

Voy directo a uno de las regaderas y abro el grifo, me quito la toalla y comienzo a lavarme el cabello.

- Y dígame... ¿qué le parece el hotel? ¿está conforme con el servicio?

Las palabras de aquel joven le avían caído como un balde de agua. Estaba total mente perdido en aquella escultura de hombre con el que ahora compartía el baño.
Estaba deleitado desde el momento en el que salio de las bañeras, en el movimiento de su cuerpo al caminar, y simplemente en la figura de este.

Era bastante obvio aquel era un joven,… su cuerpo aun no sufría los recargos del estrés de los adultos, las formas de este estaban tan bien detallas como naturales en el, simplemente una belleza como aquella, para el era casi imposible creerse que el estuviera justo en el momento preciso.

Lo siguió, bien alas duchas y también se quito la toalla que llevaba atada ala cintura.
Ciertamente era bastante pequeña pero eso a quien le importaba, estaban solos.
Ambos estaban total mente desnudos y podía ver perfectamente toda su intimidad, al igual que aquel podía hacerlo.

No quiso alterarse tampoco, pero una especie de calor estaba subiendo a su rostro. He intento disimularlo contestando su pegunta

-ha…. Si en verdad esto es bastante reconfortante, todos son muy amables aquí… y tu ¿estas a gusto en este trabajo?-

Pregunto clavando su mirada en los ojos de aquel joven.
Su control de si mismo no era muy fuerte… tenia que calmarse…

- Si.. bastante...

A través de la espuma que bajaba desde mi cabello, miraba furtivamente el exquisito cuerpo de mi acompañante. Por algo era modelo. Sus músculos se marcaban en el pecho, en los muslos, incluso en las nalgas demostrando así el buen trabajo de gimnasio y cuidado que le daba a su instrumento de trabajo.

Terminé de aclarar el agua y mordiendome el labio inferior cerré los grifos, pasando de mi regadera a la suya

- ¿Necesitas ayuda?

Le pregunté tomando la esponja de sus manos para con ella comenzar a lavar el cuerpo de Dios que tenía frente a mí.

La esponja resbalaba por su cuerpo, y pronto resbaló de mis manos dejando que fueran estas las que acariciaran la suave y bronceada piel.

Di un primer y pequeño beso en su cuello que era lo máximo que alcanzaba pues él era bastante más alto, después bajé hasta atrapar una de sus tetillas con mis dientes. Tire suavemente y luego la solté.

- Si quieres, puedo enseñarte lo corteses que somos los empleados con nuestros huéspedes. - Dije sonriendo encantadoramente

Definitiva mente el cuerpo de aquel, lo estaba volviendo loco, pero antes de que pudiera hacer algo al respecto aquel chico se movió.
Apago su regadera y entro en la de el.

Y comenzó a tocarlo, por un instante se quedo inmóvil, solo fue la sorpresa del chico, pero esta aumento aun mas cuando después de tocarlo con sus manos de aquella manera, sintió la suave y tibia boca en sus pezones, echo su cabeza a tras cuando este lo mordió.
Al instante el mas alto movió sus manos, y tomo la pequeña cintura del muchacho apretándola contra su cuerpo, sintiendo el sexo de joven contra el.
Miro su rostro y tomo la barbilla levantándosele para que lo mirara, se acerco a el y lo beso en los labios de tal manera, que lo primero que pensó era en comerse toda su pureza.

Bajo su mano, y al escuchar sus palabras acaricio desde el pecho asta llegar a su entre pierna y tomarla en su mano.

-si me gustaría mucho…- le dijo sonriendo al ver como comenzaba el sonrrojo en sus mejillas.

Al sentir su mano en mi entrepierna me sonrojo levemente de placer.

Sonrío al escucharle que desea que le enseñe la cortesía de los empleados del hotel. Deslizo mi mano por su espalda hasta sus nalgas y las aprieto suavemente para después acariciarlas libidinosamente. Uno de mis dedos se desliza por la separación acariciando al pasar la estrecha entrada de su esfínter.

Le sonrío con picardía y me relamo los labios.

- En ese caso, me gustaría complacerte de la manera que desees, tan solo pídelo y me tendrás