Inicio de vacaciones.

A penas dos días y ya estaba rondando parte de la isla. En sí era un día precioso, un cielo despejado, el sol que calentaba levemente la tierra y todo en ella, lo suficiente como para darse un buen chapuzón en el mar, en sus cálidas aguas...

Angel había llegado hacía unos minutos. Iba de ropas ligeras, una camisa abierta y un short corto junto a unas sandalias. No era necesario ir muy vestido a la playa ¿O sí?. Su sonrisa casi encantadora iluminaba sus propios pasos hasta que llegara a un lugar cómodo. La arena blanda, poca gente. Un sitio ideal... Sus tensiones se irían, estaba seguro.

De su morral sacó una toalla y un libro de medicina básica. No le gustaba mucho estudiar, pero no estaba de más leer un poco y no olvidar nunca nada importante. Acabó entonces por acomodarse boca abajo sin su camisa para tomar cierto sol. Lo necesitaba, al menos para su pálida piel.

llego a la playa algo fastidiado pues ese día había tenido una larga sesión de fotos cuando se suponía que era su día libre!! y podia disfrutarlo como el quisiera no?... pero no, tenia que llegar la pesada de su representante y decirle que ese mismo día tenían que sacarle unas fotos.

aparco su deportivo y bajo de el, no sin antes sacar su tabla de surf... se encamino hacia la playa, caminaba con pasos calmados cuando algo llamo su atención... un chico leyendo!! cuando se supone que la playa es para divertirse!! bueno a eso a él que le importaba? aunque el chico no estaba nada mal, tenia una hermosa espalda blanca.

entonces así como si nada se sentó a su lado murmurándole -no se supone que la playa es para divertirse?- hecho la pregunta al aire pero esta iba dirigida hacia el chico en cuestión.

No prestó mucha atención al muchacho cuando se sentó a su lado, en realidad pensó que tan solo pasaba alguien por su costado, como lo haría cualquier persona. Pero en cuanto escuchó su voz no pudo evitar alzar curioso la vista notando que estaba sentado hablando a... ¿Nadie? ¿O a él? - ¿Mmm? - Parpadeó ladeando la vista. No había nadie más... entonces debía ser a él. - Supongo... - Agregó suavemente con una sonrisa curiosa. Moviendo una de sus piernas hacia arriba.

- Eso piensas hacer ¿No? - Comentó un poco burlón al notar su tabla de Surf. De momento Angel tan solo iba a leer mientras daba calor a su espalda y piernas.

rio al escuchar tal sarcasmo del chico, aunque lo entendía él había sido algo "metiche" (jeje XD) al meterse en sus asuntos sin siquiera conocerlo.

-jaja pues no, solo eh venido acostarme en ella y dedicarme a observar como lees-

contesto sarcasticamente y lo observo detenidamente por unos segundos para luego volver a reir y murmurar -claro eh venido a surfear y DISFRUTAR de la playa... me voy, siento haberte incomodado- se levanto y se estiro un rato para luego tomar su tabla y dirigirse hacia las ricas aguas color celeste que le llamaban.

Rió suavemente al oirle. Parecía un típico adolescente. Bueno, se temía que lo fuera, ya su aspecto bonito le decía mucho. Por eso no le cayó mal el comentario, tan solo le observó irse hasta las aguas con ese entusiasmo que él carecía.
Sin embargo se sentó sobre aquella toalla para ver como surfeaba. Le llamaba la atención aquellas cosas, pero era muy tranquilo como practicarlas.

Dejó su libro a un lado reclinándose hacia tras dejando su fina figura a contemplación de los rayos del sol para que le acariciaran y dieran su calor; Mientras tanto sus ojos se plantaban en el muchacho que se veía a lo lejos.

se adentro en las aguas del hermosos océano, no sin antes echar un vistazo hacia el chico y tal fue su sorpresa que lo estaba observando... así que hizo porte de toda su elegancia y se subió a su amada tabla de surf, nadando encima de ella braceando hasta llegar a la altura necesaria donde las olas estarían mas que perfectas... así se paso un buen rato, pasando como media hora volvió a la orilla de la playa.

se dirigió hacia el chico y pregunto -y que tal eh estado... apuesto que fantástico no- dijo a la vez que sacudía su cabeza para esparcir jugetonamente el agua en ella, haciendo que finas gotas de agua salada cayeran en ese cuerpo esbelto y de blanca piel que tenia a su lado.

Que avansara hasta él nuevamente le llamó la atención, pero no hiso mucho caso a ello, tan solo a su comentario que le sonó algo curioso y gracioso. - Jejeje... creo que sí, por lo menos no te caiste muchas veces - Sonrió cálidamente ladeando su rostro. Pero teniendo que cerrar un ojo ante el salpiqueo.

Las gotas cristalinas resbalaron por su pálida piel con gracia y suavidad, haciendole erizar su piel por lo frío de éstas. - ¿Desde cuando surfeas? Por cierto, Soy Angel - Se presentó tranquilamente, ignorando la reacción de su cuerpo mientras le ofrecía su mano para saludarle.

reia y movia la cabeza en forma de negación pues lo dicho de que no habia caido tantas veces lo habia avergonzado un poco pero le habia hecho gracia.

-oh! un gusto angel soy Gian... Gian lestat, y pues surfeo mas o menos desde los 15 años- le dio la mano y pudo sentir lo delgada y suave que era... lo recorrio con la mirada como queriendolo devorar en ese instante... le regalo una media sonrisa y pergunto -y bien que haciendo por aqui tan solito... no sabes que los tiburones andan sueltos-

Que muchacho más energíco. Le daban ganas de abrazarle y calmar un poco esas energías que llevaba encima. A él le gustaría ser así, más activo, alegre. Lo era, pero no tanto. Era bastante calmo, sin mucha ansiedad que derrochar como el joven Gian.

-Bonito nombre - Sonrió, le agradaban los nombres 'antiguos'. - Vaya... no sabía que los tiburones salían del agua - Agregó riendo suavemente. - Espero que no me coma ninguno, aun soy joven. - Le miró sin poder obviar su mirada. Algo curioso. - Tan solo vine a relajarme, es mi segundo día aquí, quizás luego entre al agua. -

-no sabias que los tiburones tambien les gusta tomar el sol junto a una deliciosa presa- menciono mordiendo su labio inferior para luego acercarse a él con cautela.

no apartaba su vista de él, no le importaba que fuera obvio.. el peliazul le habia atraido... aunque se veia un chico timido, ya tiraria esa timidez conforme avanzara la conversación

-así que eres nuevo en la isla, fíjate que curioso, yo hace algunos días que acabo de llegar... podríamos explorarla juntos... si quieres... asi cuando entres en el agua ningún depredador te devorara-

Comenzaba a caerle bien aquel muchacho, esos comentarios levemente 'insinuadores' le agradaban. Su risa era la prueba de ello.

- Jejeje, no suena mal, me parece bien en algun momento recorrer la isla contigo - Asintió echándose hacia atras y de costado para estar cómodo. Debía darle mucho sol a todo su cuerpo, no podía descontar los costados, también eran importantes. - ¿Y has venido solo aquí? No pareces muy mayor que digamos... -

observo como se tiraba en la toalla y le dieron unas ganas tremendas de subirse encima de él pero se controlaría, ese cuerpo estaba expuesto totalmente para si, y la tentación lo estaba consumiendo.

-pues la verdad si, eh venido completamente solo... y pues digamos que estoy en la plena juventud de mi hermosa y grata vida- dijo algo pensativo mirando hacia el horizonte mientras flexionaba sus rodillas y posaba sus brazo en ella.

-cuando quieras podemos quedar y salir a comer por allí para luego ir a bailar... que te parece la idea?-

-Yo igual, es bueno salir solo de vacaciones - Mencionó tranquilo.

- Claro, no conosco aun mucho el centro me viene perfecto - Le sonrió algo coqueto, sería raro que Angel pensara en algo indebido de Gian, las circustancias eran muy suaves como para ello. Sin embargo notaba con claridad como le observaba. - ¿Dónde te hospedas? - Preguntó entonces para pasarle a buscar quizás en algun momento.

-pues veras recién acabo de conseguir un departamento, ya te pasare la dirección o mejor te doy mi numero telefonico- el viento soplaba fuerte esparciendo la brisa marina ante sus rostros, que deliciosa tarde!

-te molesto si me recuesto un rato en tu toalla, es que olvide la mia- dijo zorramente...-y la verdad ya me duele la espalda de estar sentado de esta manera- murmuro estirandose, su intención era hacer mas contacto fisico con él... aunque no sabia si al peliazul le molestaria tal cosa.

Asintió conforme. Él tenía una agenda, así que no tendría que preocuparse por no tener donde anotar su dirección u teléfono. - Bien - Sonrió.

- Jeje claro, ven - Hiso un lugar para que pudiera acomodarse. Le daban ganas de achucharlo aún, pero quería ver qué hacía con ambos cuerpos cercanos. Angel ya había pasado por su época de 'celo' por así decirlo, por eso no le molestaba que pidiera algo así. - Por suerte es grande ¿verdad? - Rió suavemente. - Ya que estas... ¿Me untarías el aceite en mi espalda? - Preguntó tranquilo, poniéndose boca abajo.

-claro venga! yo te lo unto por donde quieras- menciono en doble sentido, sentandose MUY cerca detras de él para untarle el agradable aceite... tomo la botella y hecho un poco en sus manos para despues frotarlo en la espalda blanca y suave.

con sus manos la recorrio de arriba hacia abajo, dando un leve masaje en los hombros... tocando suavemente, bajando hacia horizontes desconocidos y los cuales queria explorar...

( xDDD... hay muero, adoro tu pj XD)

Rió disimuladamente al oirle. No creía que fuera capaz de untarle en 'otros lados' por eso dejó que su cuerpo se relajara mientras el aceite y sus manos le recorrían suavemente. Eso sí era vida, realmente lo necesitaba. No por el sol, sino por el hecho de poder relajarse.

En esos momentos pareció que sus nalgas resaltaron pues estaba menos tenso que anteriormente. Era capas de dormirse allí pero no lo haría, tenía compañía. - Umm... se siente bien - Comentó en un gemido placentero.

-que bueno que lo estes disfrutando... tu relagate que yo me encargo de lo demas- susurro a su oido, mientras seguia con el masaje llevando sus manos hacia sus caderas... moviendolas habilmente... angel tenia un cuerpo muy lindo, esbelto y bien formado adems de que su piel era suave y delicada la cual emanaba un delicioso olor... su propia escencia.

poco a poco iba pegando su cuerpo al de él, pero seria precavido no queria que angel se asustara y saliera huyendo...

(mmm no entendi... mi pj?)

(pj= personaje XD)

- Bien...-

Sintió algo de escalofríos cuando le susurró a su oído. Llegó a estremecerle un poco, incluso su piel se erizó bastante. Pero no le hiso mucho caso, estaba demaciado relajado como para pensar mal del muchacho. Además no le era raro que rozara su cuerpo con el suyo. Lo que sí lo mojaba un poco pues el otro a comparación de Angel estaba empapado.

(oh jeje gracias o.0!! ya entendi gomen!)

el castaño sentía como el cuerpo de angel se erizaba ante aquel susurro dejandole sentir su voz cálida en su oido... Gian era consciente de que su cuerpo estaba empapado y algo frío, así que pego su pecho en su espalda para q aquel escalofrió que había sentido el peliazul se intensificara más y así tener un buen pretexto de abrazarlo.

mientras se hacia "pato"... seguía disfrutando el cuerpo ante él con sus manos, tratando de familializarlo, rozando, tocando, sintiendo...

Angel no pudo sino estremecerse más. Si había algo que no le gustaba era sentir las cosas frías pegadas a su cuerpo. - Brrr...- Un sonido curioso salió de sus labios mientras sentía que nuevamente su piel se erizaba completamente.

Ya valía. No podía soportar eso.

Acabó por girar su cuerpo con la mirada entrecerrada, bastante relajada a decir verdad. - Me das chucho de frío... - Le 'regañó' notandose sus pálidos y rosados pezones bien duritos por el escalofrío terrible que le había dado.

dejo de hacer lo que hacia... -te doy frió?- pregunto haciéndose el inocente, esa había sido la idea desde el principio... con una mirada fugaz dirigio su mirada hacia el pecho del chico para observar como aquellos pezoncitos estaban erectos y palidos, -si quieres puedo calentarte- murmuro cerca de sus labios y sin mas, junto su boca con la de angel... dándole un beso calmado, sin prisas pero no por eso menos intenso! con su lengua pedía permiso para entrar en la cavidad ajena.

no paso mucho tiempo para que sus manos viajaran hasta los duros botones rosados para acariciarlos y matar el frió, esparciendo toda su calentura en él y así otorgarle un poco de calor al tan "escalofriante" cuerpo ante él.

Sonrió con cierta gracia a su comentario. No le creía capas de darle calor a si mismo. Pero allí estaban las consecuencias. No era bueno ser tan ingenuo de vez en cuando, al menos no si uno no conoce a la persona.

A decir verdad en un principio le sorprendió la acción del más jóven, pero no por eso le regañaría o le echaría palos encima. No, tan solo volvió a sonreir correspondiendo el beso pero con esa característica suavidad suya. Abriendo con lentitud sus labios para permitir a penas un poco de aquella intrusa lengua.

- Hn... - Y asi como sus manos llegaron a sus pezones, sus mejillas tomaron un ligero tono sonrosado. - Hmm... creo que si, me has dado algo de calorcito - susurró sin despegarse mucho de él. - Creo que podrías intentar calentarme. Pero en otra ocación más... privada ¿no crees? - Le acarició con ternura los cabellos, le gustaban los muchachos más jóvenes que él, en especial con tanta vitalidad como este.

el "permiso" apenas y fue concedido por los dulces labios de el peli-azul y el beso fue lento, suave... pero así como empezó termino, fugazmente, ya que de esa rica boca salieron palabras que Gian termino por interpretar como un reto... las manos blancas acariciaron sus cabellos y él solo se limito a mirar.

-no te veo muy convencido- decia al ver que aun tenia ese cuerpecito muy pegadito al suyo... -tal vez, solo tal vez quieras ir a esa cueva que se ve por alla- murmuro en su oido para luego voltear su vista y señalar la cueva que se encontraba a unos cuantos metros de ellos.

Sonrió con picardía. Las hormonas activas del muchacho lo ponían bastante. ¿Qué sorpresa era capaz de ofrecerle el castaño? No sabía, pero esa aventura le llamaba terriblemente. Incluso mordió con sensualidad sus labios tratando de 'resistir', pero era algo claramente imposible. Sin embargo no estaba mal jugar un poquito ¿no?

- Tal vez... ¿Cómo me vas a convencer de ir allí a lo oscurito contigo? - Preguntó, desafiándole aun más, mientras una de sus delicadas manos recorría suavemente el pecho del menor, incitándole un poco.