Por fin... en donde descansar (Libre)

Ya tenia cinco dias infernales en una habitacion del hotel, y este seria mi día de encontrar al fin algo que realmente me gustara para poder quedarme a vivir por el moemnto en esta isla. Salgo temprano a buscar un departamento cerca de la playa, afortunadamente en el último piso de una zona residencial, algo que realmente era de mi gusto, ya habia pasado tres dias completos pegado al PC portatil buscando un lugar donde quedarme y esta era mi oportunidad. Llego al sitio, reviso bien y era perfecto, todos los tramites los habia hecho por telefono, solo faltaba que me dieran las llaves y sería completamente mio. La persona acargo llega un poco despues de mi me da las llaves y la despido, ya tenia los muebles que gracias a Esthephan habia apartado, solo faltaba ir por ellos, mientras revisaba el lugar, encuentro a un joven sentado en las escaleras del esdificio.

Era un tonto ¿cómo pude olvidarme las llaves? Gian no volvería hasta dentro de unas horas y era justo mi día libre.

Pensé que tendría que pasar el resto de la tarde sentado en las escaleras cuando escuché pasos de alguien que bajaba.

De inmediato me levanté para darle paso.

Era un hombre alto, bien vestido que no había visto antes. Quizás un nuevo vecino.

- Buenos días - saludé con una tímida sonrisa

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Cariño, no me gusta quedar a deber, asi que vengo a pagarte

Miro de reojo al joven que s e encontraba sentado en las escaleras, realmente era muy atractivo.
Buenos días. Acaso eres uno de los vecinos de por aquí? Yo acabo de llegar, asi que no conozco a nadie. Mi nombre es Aoe Reiji, es un placer.
Dando mi mano a señal de saludo, no podia quitarle los ojos de encima a esa criatura, simplemente era muy agradable a mi vista.

Me acerco al desconocido y estrecho la mano que me ofrece.

- Si, vivo en el departamento de enfrente, solamente que olvidé mis llaves y estoy esperando a mi compañero - digo suspirando - pero me temo que volverá tarde. Soy Albert Labadie a sus órdenes por cierto.

El hombre tenía un apretón firme que demostraba seguridad y confianza en sí mismo. Por su forma de vestir me pareció que era un empresario o algo así.

Entonces eres vecino aunque no nos encontremos en el mismo piso, muy bien, Todo lo contrario Albert yo estoy completamente a tus ordenes. Yo hiba saliendo hacia el almacen a recoger algunas cosas, si no estas ocupado, te gustaria a compañarme?

Aoe era demaciado directo cuando se trataba de algo que le gustaba.

No me tomó más que un par de segundos decidirme. Entre salir a dar un paseo en tan buena compañía o quedarme no sé cuantas horas esperando a Gian, la primera opción era la mejor.

- Si, claro que me gustaría

Mi sonrisa se hace amplia pensando en lo divertido que será pasear con mi nuevo vecino.

Entonces, vamos, mi motocicleta esta abajo, pero primero debo pasar a la habitación del hotel a recoger unas cosas, estas de acuerdo?

Un joven atractivo aceptando mi invitación, tal vez podria a provechar la ocación para algo mas, este chico de verdad de cierta forma me atraia fisicamente. Solo podia pasar mi lengua sobre mis labios saboreando algo que tal vez no pueda obtener, pero nunca es cero.

- Claro que no me molesta, será un placer acompañarte, pero...

Me sentía algo avergonzado. A lo mejor me vería como un chiquillo tonto

Nunca antes viajé en motocicleta y debo decirte que me da algo de miedo. No es que desconfie de como manejas - me apresuro a aclarar - pero si me abrazo muy fuerte de tí, espero que me disculpes

Esta bien, puedes sujetarte fuerte de mi, no tengo ningun problema con eso.

Tan solo pensar en sentir el cuerpo del joven me hacia hechar a andar la imaginación.

Bien entonces vamos, lindura.

Bajamos las escaleras hasta llegar al estacionamiento, Me monto en ella colocandome el casco y te doy el otro ara que te lo colocaras.

Sonrío de medio lado cuando me dice lindura y lo sigo escaleras abajo hasta llegara a su motocicleta.

Me pongo el casco y monto atrás de él pegando bien mi cuerpo al suyo mientras abrazo su cintura con fuerza.

- Estoy listo, vamos cuando quieras.

Sentado de tras mio, y sintiendo su calido cuerpo, me empezaba a exitar un poco, el joven era muy atractivo, era un rico postre para saborear con lentitud. Arranco para ir al hotel, de verdad habia olvidados unos papeles lo cuales necesitaria para recoger los muebles de la casa, hibamos bastante rapido, pero ya era mi manera de conducir. Solo podia sentir como el otro me abrazaba con mas fuerza, para no caer.

Arranca y me recorre un escalofrío.

No era mentira. Nunca antes monté en una motocicleta y me da algo de miedo.

Conforme acelera, lo abrazo con más fuerza deseando que el viaje sea corto o terminaré por pedirle que me baje.

No faltaba mucho para llegar al hotel, podia sentir como me abrazaba fuerte mente, llego un cierto punto en que sus uñas empezaban a enterrarse en mi pecho, no podia mentirme a mi mismo, se sentia bien.

Solo un poco mas, y podras bajarte.

Decia con voz fuerte para que pudiera escucharme.

Escuché su potente voz diciendo que pronto llegariamos y solo entonces me di cuenta de lo fuerte que estaba sujetándolo. Aun así no afloje, por el contrario me pegué mas a su cuerpo pues sentía mi corazón golpeando muy fuerte, además, tenerlo abrazado me daba mucha seguridad, y .... para ser honestos, me gustaba. Olía muy rico y su cuerpo a pesar del viento, estaba muy cálido.

Podia sentir atravez de la ropa el latir de su corazón, estaba un poco acelerado, no sabia si por la cercania de su cuerpo con el mio o por el hecho de que er la primera vez que se montaba en una motocicleta, cual fuera el caso, se sentía muy bien. Empezaba a disminuir la veocidad ya que estabamos cerca de la zona del hotel, al llegar me estaciono en uno de los espacios, mebajo y quito mi casco. aún Albert se encontraba montado en ella, se veia muy bien en ella. Empezaba afantasear.

gustas a compañarme a mi habitacion? o prefieres esperarme aqui?

En mis adentros lo queria en mi habitación.

Al fin llegamos y Aoe baja de la moto, Yo me quedo un minuto en lo que recupero la calma para poder pisar firmemente en el piso.

- Te acompaño si no te importa, necesito sentarme y un poco de agua si puedes invitarme - le digo sonriendo aunque algo pálido.

Lleva el casco en la mano y la melena se le ha alborotado un poco. Es muy guapo y la sonrisa le sienta muy bien.

Me saco el casco y me acerco a Aoe

- ¿Vamos? - pregunto y dos segundos después lo voy siguiendo a un elevador.

El agua no se le niega a nadie, mucho menos a una hermosa criatura como tu.

Veo su cabello algo crispado, el cual acomoda, se le veía tan apetecible, llegamos al hotel y esperamos a que el elevador llegara la PB, segundos después el elevador llegó y subimos, cedo el paso a mi acompañante y posteriormente entro yo marcando el numero del piso a llegar, solo cuatro pisos, tiempo suficiente para saborear los labios de aquel hermoso ser. Lo aprisiono contra la pared.

Debo decirte que tengo unas ganas de besarte.

En ese momento solo fueron palabras en instante esas palabras se hicieron hechos, besaba a Albert, con lujuria podia recorrer cada lugar de su boca con mi lengua, lo tomo de la cintura y lo levanto para hacer el beso mas profundo y comodo.

En cuanto las puertas del elevador se cerraron Aoe me aprisionó entre la pared y su cuerpo. Mi corazón se aceleró más que cuando estaba en la motocicleta.

Más tardó en decir que quería besarme en que lo hiciera.

No sé porque lo hice, simplemente respondí al beso con la misma intensidad que el lo hacía. Le eché los brazos al cuello para sostenerme mejor cuando me levantó, pues él era mucho más alto que yo.

Jadee suavemente al sentir su lengua profanando mi boca y después me dejé llevar. Después de todo... ese beso lujurioso y sensual bien podría apagar mi sed.

Albert jadeaba sutilmente mientras le besaba, el beso se alargaba mas y mi tiempo en el elevador terminaba, lo unico que esperaba es que no hubiera nadie en el pasillo, y poder llevarlo a mi habitación.
La falta de aire en ambos era inevitable, solo separo mi boca de el unos centímetros para poder tomar un respiro y al mismo tiempo decirte lo que pensaba.

Sabes una cosa? estoy completamente excitado, te parece terminar con esto en mi habitación?

Aoe corta el beso un segundo antes de que el elevador se detenga. Es muy directo y no pierde el tiempo, pero eso me agrada. No se anda con rodeos y considero que siente que soy lo suficientemente maduro para entenderlo.

Le doy un beso rápido y le sonrío.

- Esta bien, vámos.

Salimos del elevador y afortunadamente no hay nadie ahí. Lo sigo hasta una puerta y me quedo esperando a que abra, impaciente por volver a besarlo.

La respuesta de Albert era positiva, esto me exitaba mas, ya que podia poseerlo en mi habitación. Caminábamos hacía la puerta y la abro. Lo hago pasar primero y mientras se adentraba mas en la habitación cierro la puerta colocando el seguro a la puerta.
Me acerco a el abrazando su cintura y besando su delgado cuello sosteniendo su mentón para levantar su cabeza, poco a poco una mano bajaba hacia su entre pierna.

En cuanto estuvimos solos Aoe cerró la puerta de su habitación y se lanzó sobre mi para besar mi cuello y acariciarme.

Yo estaba sumamente excitado por la situción.

Acostarme con alguien que acababa de conocer era algo que me ponía muy caliente. Aun así, queria jugar un poco antes de entregarme.

- Se ve que tienes prisa... ¿tan caliente te pongo?

Me calientas y me excitas como podrás ver, pero quiero jugar un momento contigo antes de poseerte por completo

Decía mientras escondía me cabeza en su cuello, y empezar a lamer lentamente el largo de su cuello que era delgado y bajando hasta donde su camisa me lo permitía.

Te excita? Te excito?

La explicación no era necesaria, pero aún así le gustó que la dijera.

- Si... - respondí entre jadeos. Tomé su mano y la llevé a mi miembro para que sintiera lo duro que estaba.

- Mira nada más como me has puesto... estoy muy caliente y es solo el preámbulo...

La mano de Albert rodea la mia y la dirige a su miembro que estaba ya empezando a ponerse duro. Lo masaje o un poco, podía escuchar los jadeos de Albert como si fueran música para mis oídos. Mi miembro empezaba a ponerse de igual manera mas duro y reclamaba un poco de atención, me froto un poco encima de Albert.

Sientes como me has puesto