Por fin... en donde descansar (Libre)

- mmm si, puedo sentirlo... pero yo tengo una solución para eso - le dije apretándo un poco su erección por sobre la ropa - pero hay aqui demasiada tela que sale sobrando ¿no crees?

Parándome en puntas alcancé su cuello para lamerlo y después morder suavemente su oreja mientras rozaba mi cadera contra la suya, haciendo que nuestra erección se encontraran.

Siento la mano de Albert sobre mi miembro por encima de la ropa.

Tienes razón, creo que esto esta empezando a estorbar.

Albert se pone de puntillas para alcanzar mi cuello y lamerlo, lo sostengo por la cintura para levantarlo un poco haciendo que nuestras erecciones se tocaran y haciendo que me excitara aún mas. Bajo mi mano a su trasero para explorar sus curvas que eran perfectas.

Era tan exitante pensar que me acostaría con un perfecto extraño que no podía esperar más para sentirme poseído por ese hombre tan atractivo y varonil al que tampoco le molestaba la idea de tenerme.

Le sonreí. Me estaba volviendo demasiado descarado

- ¿Podemos ir a tu habitación? Creo que será mas comodo desvestirnos allá

(U: creo que estamos en la habitación jeje..)

Lo llevo a mi cama y lo tumbo ahí, me coloco encima de el y empiezo a lamer el cuello hasta llegar a su oreja y regresar a su boca y explorar cada rincón de ella, mientras mis ágiles manos empiezan a desabotonar esa camisa que empezaba a estorbar para llegar a mi propósito. Teniéndolo descubierto de su torso, empiezo a quitarme mi camisa abandonando sus labios un momento, y regresar a el lamiendo desde su ombligo hasta su boca, pasando por sus pezones que tan solo el contacto con mi lengua se ponían erectos.