Viendo la tarde pasar

Tenía poco tiempo de haber llegado a la isla, y me encontraba sentado en la proa de mi barco viendo el mar y la gente que paseaba por la playa, la tarde era muy agradable y yo silbaba una alegre tonada cuando note que alguien nadaba muy cerca de mi barco, lo que me pareció extraño, ya que estaba anclado bastante retirado de la zona turistica.

- ¿Quien anda ahi?- pregunte con tono de duda.

Habia decidido nadar un poco, despues de haberme instalado en el hotel de la isla, no me habia dado cuenta que habia nadado tanto, hasta llegar a un barco, en ese momento me estaba dando un calambre asi que no pude contestar a la pregunta hecha por la persona que estaba a bordo. El calambre no pasaba y me dolia mas la pierna...Por favor ayudeme...

- ¿Mmn?- vi como empezaba a chapotear con dificultad, parecia tener problemas, asustado se arrojó al agua nadando rápidamente a donde se encontraba la persona, al llegar lo saco a flote, colocando una de las manos del chico sobre sus hombros

- Tranquilo, respira- le dijo con suavidad, viendo la algo lejana, nado hacia su barco, ahi podría atenderlo, lo puso sobre su espalda y cargandolo subió la escalera, dejandolo con cuidado recargado en la pared del camarote- ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo?- preguntó con preocupación

Era llevado en la espalda de aquel hombre, lo sostengo de los hombros para no caer, posteriormente era puesto en el piso del barco recargado en una pared. El calambre ya estaba pasando, pero el dolor en mi pierna aún seguía. Ahora estoy bien muchas gracias por sacarme, me habia dado un calambre, y la verdad a un me duele mucho mi pierna, nunca me habia pasado esto, lo siento mucho si lo he interrumpido en su labor....decia un poco apenado.

- Que bueno que estes bien- dijo suspirando aliviado- no te disculpes, esta bien- le digo y entro al camarote un momento, sacando unas cosas.

- Toma- le entrego una toalla y me siento junto a el, estirando con cuidado la pierna que me señala, viendo un gesto de dolor- Por suerte estabas cerca de aqui- le digo, comenzando a masajear su pierna con cuidado, presionando en algunos puntos clave para quitarle la tension al nervio.

Gracias...
Tomo la toalla y empiezo a secarme el cabello, derrepente un fuerte dolor hace que deje la toalla a un lado, después tomas mi pierna y empiezas a dar maseje, mi rostro empezaba a tornarse carmín por el toque y el lugar del mismo que eran mis muslos, ademas de enrojecer un poco de dolor seguía. Solo agacho la cabeza apenado.
Disculpa las molestias.

- Tranquilo, no es ninguna molestia tratar de ayudar a un chico tan bonito- dijo sinceramente sonriendole abiertamente, terminando de dar el masaje, levantandose un momento, se acerca a la barandilla del barco y se quita la camisa y el pañuelo de su cabeza, exprimiendolos y extendiedolos en la baranda, para luego darle la cara de nuevo.

- Por cierto, Lyan Marion Taylor para servirte- le dijo extendiendole la mano, sin la camisa eran perfectamente visibles el tatuaje de su pecho y su brazo.

Me sonrojo ante el comentario del mayor. se aleja y se acerca a la barandilla del barco, se quita la camisa notandose los tatuajes que este llevaba, podia ver su abdomen tonificado al igual que sus brazos, en ese momento mi cara no podia estar mas que roja como un tomate.
Tomandole la mano.
Mu..cho gusto... yo .. soy Ayase Yukiya, mucho gusto..
estaba completamente nevioso y rojo, creoq ue habia hasta tartamudeado.

- El gusto es mio, Ayase- le digo estrechando su mano, noto como su rostro esta totalmente rojo y paso mi mano con suavidad por su frente- mmn, tienes un poco de fiebre, mejor te doy algo- le digo- disculpame...- le susurro incandome junto a el y cargandolo con facilidad- sera mejor que te lleve a que te recuestes un momento- camino hacia mi camarote, es bastante amplio y limpio, lo recuesto con cuidado en la cama y tomo un pañuelo humedeciendolo con agua fría, poniendolo en su frente.

Me siento a su lado, suspirando algo preocupado, así... una leve fiebre le quito a un ser muy querido, más valía ayudar a ese joven tan bonito.

La mano de Lyan pasaba por mi frente, y despues se encontraba en sus brazos.
AAAhh estoy bien, no te preocupes
El mayor no habia hecho caso, entramos a lo que era su habitación era muy amplia y arreglada, me coloca en la cama y me recuesta, no tardo mucho para ponerme un pañuelo en la frente, me sentía un poco a penado por las atenciones que me brindaba.
Muchas gracias eres muy gentil.

- Gracias Ayase, pero creo que eres un chico que no merece menos de mi parte- le respondo sonriendolecon calidés, mirandolo con infinita ternura- algo me dice que eres un caramelo con piernas de esos tan dulces que causan caries- lo bromeo sacandole la lengua de manera infantil-

Me sonrojaba de sobremanera, mis mejillas no podian estar mas rojas como en esos momentos, las palabras tiernas del mayor lo ponian nervioso, mas cuando hablaba de sus piernas. Solo agacho la mirada y sonrio un poco.

No diga esas cosas demi por favor, no soy tan lindo.

- Digo lo que mis ojos me hacen pensar, pero si te molesta, me callo- dijo colocando un dedo sobre sus labios, viendo lo nervioso que se ponia- Calma, no muerdo...- dijo risueño mostrandole u colmillo- bueno, a veces- dijo guiñandole un ojo.

no, no me molesta, pero es que.... me pongo un poco nervioso, jamas me habian dicho que era lindo, eso es todo.

Su dedo era colocado en mi boca, este gesto, solo me ponia mas y mas nervioso, pero de cierta manera me empezaba a gustar, la sonrisa del otro era muy juguetona.