¿Trabajando? [libre]

Erik amaba su trabajo. Iba de aqui para allá, trayendo y llevando copas pero siempre tenía tiempo para conocer gente.

Si veía un chico guapo yiba directamente a servirle, aprovechaba al máximo la libertad que podía tener siendo camarero en aquel lugar.

Cada noche era un nuevo enigma, en pensar que quizás ese día concoería a otro interesante chico que le aportara nuevas experiencias.

Apoyó la cabeza en la mano y el codo en la barra esperando a que aquello comenzara a llenarse de clientes.

Una figura algo temerosa entro al club, a lo que los ojos ajenos le observaron cual de si conejo al escabeche se tratara. Eliseo trago saliva, nervioso, tratando de pensar con claridad y no parecer tan indefenso o torpe, aunque se notaba en seguida que no era del tipo de personas que iban a esos sitios.

Se acerco a la barra, observando al joven apoyado en ella- Disculpe...-llamo su atención, observándole con sus impresionantes esmeraldas- ¿Qué bebidas tienen disponibles...?-le pregunto, con un tono tan correcto que hacia dudar de si era el lugar correcto para él. Su ropa dentro de todo iba acorde, al consistir en un lindo pantalón blanco y una remera simple y entallada.

Erik se giró y observó al chico que acababa de llamarle. Desde luego, si había una palabra para describirlo era lindo. Escucho aquella tímida voz y sonrió agradablemente.

- Pues... muchas, pequeño.- Dijo apoyándose en la barra.- ¿Quieres alguna en especial?

-Mmm...- se quedo meditándolo, aunque la realidad es que prefería una sin alcohol. Su propia convicción de detuvo de parecer un tonto, y lo único que atino a decir fue.

-Bueno... No se...Sorpréndame-le sonrió entonces, esperando que le trajera algo que le pareciera. Después de todo, el que mas sabia de tragos era él ¿No?

Erik observó al chico mientras pensaba que bebida darle. parecía algo perdido en aquel lugar.

- No vienes demasiado por aquí ¿Verdad? - Preguntó mientras preparaba un cóctel. Tardó unos segundos y ya le tenía puesta una copa con un color verdoso encima de la barra. - Espero que te guste, sabe a Kiwi pero ten cuidado... aunque sepa suave tiene bastante alcohol.

Espero paciente, a lo que tuvo que admitir en voz bajita-Bueno... La verdad es la primera vez que vengo...-quiso decirlo de formar que creyera que era la primera vez que venia allí, no que en realidad nunca había pisado un lugar así. Criado como un católico empedernido, no tenia gran opción para visitar esos lugares.

Tomo el vaso, mirándolo dudoso para luego probarlo. Reconoció que sabia muy bien- Esta muy bueno...-pego un trago mas confiado, dándole una sonrisa- ¿Cuanto es por esto?-le pregunto, sacando su billetera.

Erik negó con la cabeza.

- A esta te invido yo, lindo.- Le dijo apoyándose nuevamente en la barra para mirarlo. Aún no había demasiado ajetreo y los demás camareros atendían a los recién legados así que el moreno podía tomarse tiempo para hablar con ese chico.- Para que recuerdes la primera vez que viniste a este lugar.- Rió.

-¿Seguro? ¿No es molestia?-le pregunto, dándole un nuevo sorbo a la aromatizada bebida. El no lo sabia, pero por su poca experiencia en las bebidas iba a caer pronto si seguía bebiendo con tanta confianza. Se rio bajito con él, con las mejillas torneadas de rojo por la agradable sensación que le recorría entero.

- Claro que no me molesta, no invitar a un chico tan lindo como tú.- Le dijo mientras secaba unos vasos.

Alzó la vista para dedicarle una nueva sonrisa.

- Pero ya que te he invitado... a cambio dime tu nombre.- Le dijo.

-Soy Eliseo-contesto, aun con la sonrisa contenta bailando en sus labios. Estaba muy 'alegre' al punbto que le habia importado poco y nada que le dijera lindo tantas veces, cuando antes hubiera hecho un escandalo por eso...

-¿Como es el trabajo? ¿Agradable?

- Pues... sí, a mi me gusta.- Murmuró dejando ya aquellos vasos, volviéndo a apoyarse en la barra.

- Se conoce a muuucha gente interesante.- Añadió con una sonrisa pícara y entonces se fijo en que el chico se tambaleaba un poco.- ¿te encuentras bien?