Una noche movida

Había tenido un día bastante pesado en la universidad, en la tarde había hecho un montón de deberes y estaba exhausto. Encima al parecer sería una noche movida en el bar pues había mucha gente.

Me habían regañado por llegar un poco tarde. Había dejado caer una copa que acababan de darme para llevar a un cliente, había cobrado mal una cuenta ¿Qué otra cosa podría pasar?

Esperaba que llegara mi descanso para tomarme un respiro, fumarme un cigarro y si era posible, echarme un buen trago, pero la voz atrás del mostrador me recordaba que tenía que seguir trabajando, al menos unos minutos más.

Habia sido un dia tranquilo y ahora se encontraba tras la barra sirviendo las bebidas y sonriendo algo descaradamente a los clientes, mientras le eschaba un ojo

habia notado a su compañero Albert cansado y torpe y para variar habia sido regañado; sivio sus ultimos pedidos y se movio hacia una esquina para verlo

-ei Albet!! como sigues, llego el chisme que se te callo una copa -

Afortunadamente llega mi momento de descanso, Son solo unos minutos pero que para mí son maravillosos.

Escucho la voz de Ray y me acerco a la barra.

- Si, se me volteó la charola y tiré la copa. No solo me descontarán el cristal sino también la bebida - respondo de mal humor - hoy es uno de esos días en que no debí ni levantarme

Saco la caja de cigarrilos y me pongo uno en la boca y le ofrezco otro a mi amigo mientras busco el maldito encendedor, pero para variar, parece que no traigo.

sonrio con diversion a su compañero -que desaste Albert, pero relajate, no es para tanto, esque aqui exajeran por todo, solo les faltan regañarnos por tener los dientes sucios- bromeo

acepta el cigarrillo y al ver que no tenia encendedor, solo menea la cabeza levemente pensando que ese no era su dia, saca el suyo y se lo prende con la mirada fija en el para poner el suyo en sus labios y asercarse al de Albert para prenderlo del suyo

se aleja y le da una calada suave y dejar salir el humo -relajate lindo, que deseas de beber yo invito - le guiña un ojo manteniendo la sonrisa

Sonrío al escuchar lo de que solo falta que nos regañen por tener los dientes sucios. Le miro agradecido por tratar de animarme.

Ya me estaba resignado a no fumar cuando Ray enciende su cigarro y con él el mío.

Doy una calada profunda, dejando que el humo salga lentamente.

Cuando me dice que me relaje y me llama "lindo" le miro fijamente. Tiene una sonrisa muy seductora que le ha ganado los favores de más de un cliente.

- Si tu invitas, pónme lo que tu quieras - le respondo con tono coqueto.

Ray siempre me ha gustado, pero somos compañeros de trabajo y procuro manter mi raya pues no sé si sería conveniente irme a la cama con un compañero. Aún así, es divertido coquetearle.

cambia su sonrisa a una seductora y re recarga en la barra con sus codos, con la mirada fija en sus bellos ojos y el cigarro en sus labios

-mm.. que dificil me la pones lindo, pero algo suave no quiero que se te prenda y te regañen - le gustaba cuando Albert se ponia coqueto, era un chico guapo que llamaba bastante la atencion, se llavaban bastante bien, y eso le gustaba

se endereso, le dio una larga calada a su cigarro y lo dejo sobre el cenizero para empezar a prepararle un martini azul como sus ojos, lo preparo don destreza notandose que lo habia hecho cientos de veces y se lo coloque enfrente -servido chico lindo -

volvio a toar su cigarro y tomo la posicion de antes pero esta vez solo se apoyo con un codo y recargo su mejilla en sus nudillos -como te fue en el dia Albert? va todo bien-

- Sorprendeme - le pido cuando dice que se la he puesto difícil.

Siempre me ha gustado verlo mientras trabaja. Lo hace con elegancia y como si fuera muy fácil, aunque yo sé que no lo es.

- Gracias por preocuparte. No sé que me pasa hoy que estoy tan torpe.

Pone frente a mí una copa con un martíni azul. Le doy una pequeña probada y me sabe delicioso.

Conozco bastante de bebidas por tener que servirlas pero la mayoría no las ha probado.

Vvuelve a tomar su cigarro y me mira provocativamente

- La verdad ha sido un asco. Ya quiero que termine y largarme - suspiro - te juro que no tengo ni ganas de llegar a mi casa -

ve su mirada y le encanta esbozando una sonrie seductoramente a su compañero -suele haber dias asi - iba diciendo cuando le dan un pedido y maldice por dentro por enterrumpir su conversacion y el ambiente que se habia creado entre los dos, se endereza y empieza a preparar los pedidos enfrente de él y sin dejarlo de ver

-no tienes porque ir a tu casa -

-si te parece y quieres te invito a cenar y unas cervezas a mi casa - invita con despreocupación y tono casual, dejando las bebidas en la charola y regresando a Albert, esperando su respuesta

Apenas comenzábamos a platicar cuando otro de los chicos llegó con un gran pedido, lo que me recordó que pronto terminaría mi descanso.

Terminé mi cigarro y lo apagué en el cenicero. De nuevo me sentía bastante apachurrado, pero mientras preparaba las bebidas Ray me invitó a su casa.

- ¿En serio? - mis ojos se abrieron grandes. Desde que nos conocíamos era la primera vez que me invitaba

- Pues si, acepto, unas cervezas me caerán de maravilla pero con una condición... - le miro nuevamente lleno de coquetería - si tu preparas la cena, yo pago las cervezas.

Ahora me sentía mucho más animado.

nota su sorpresa y solo mantiene esa sonrisa seductora que siempre llevaba en aquel bar pero mas significativa

cuando le pregunta para reactificar él asiente, esperando aquella deseosa respuesta, ampliando mas la sonrisa cuando lo hace gustandole esos ojos coquetos que podria verlos mucho tiempo y termina riendo por la condicion

-es un hecho chico lindo, te preparare una pasta italiana, te gustara - dice seductoramente guiñandole un ojo

- Me encanta -

Se acerca el jefe de meseros y me mira mal. Me he pasado un minuto. Suspirando vuelvo a mi trabajo.

En la primera oportunidad regreso.

- Un Vocka tonic y un wiskey para la mesa 5 - y luego bajo la voz - creo que la noche se me hará muy larga...

Me sirve los tragos y me alejo. Ahora si trabajo con ganas, porque cada pedido es una oportunidad para volver a acercarme a él.

mantiene la sonrisa y ve como el jefe de meseros los mira con desaprovacion, ve como Albert regresa al trabajo y le sigue con la mirada sin perderlo de vista

adespues de un rato lo ve volver pidiendole una orden, preparandosela con rapidez aunque quisiera tardaze horas para tenerlo ahi pero no se podia

platican varias veces en el trascurso de la noche y mira el reloj notando que faltaba poco para cerrar y sonrio, esperando con ansias

-vamos termina ya..- murmura

Al fin llega la hora de cerrar. Pasan de la 1:00 am y estoy exahusto pero después de la plática con Ray todo salió mucho mejor.

Sírvo la última copa y me apresuro a limpiar las mesas que me tocan. Echo miradas hacia la barra y veo que Ray también se apresura a alzar sus cosas.

Me quito la corbata de moño y me aflojo la camisa.

- Al fin somos libres ¿nos vamos?

Pienso que aún tenemos que pasar a comprar las cervezas, pero quizás podamos tomarlas del bar (pagándolas por supuesto)l. Eso nos ahorraría una buena caminata.

La deseosa hora habia llegado y con entusiasmo se aflojo el moño y empieza a limpiar todo poniendo orden y a recojer sus cosas, se quita la corbata y la guardo en su mochila ese dia no se cambiaria ahí

al escuchar la voz de Albert asintio -es verdad alfin libres!- estira los brazos

-si vamonos ya quiero salir de este exentrico lugar, hoy hubo mas gente de lo pensado- comenta dirigiendose a la salida y le abre la puerta para que pasara primero, siguiendole


(CERRADO)